Si viajamos por Europa, uno de los destinos que ningún turista que se precie puede perderse, es sin duda alguna, Irlanda. Un país marcado por sus paisajes, llenos de praderas y acantilados de gran tamaño y belleza. Un deleite para los sentidos que se traslada también a otra de las señas de identidad de este país: sus pueblos. Hoy, los pueblos más bonitos de Irlanda se convierten en los protagonistas, con una selección de algunos de los más bonitos y especiales:
Kinsale: Pueblo típico Irlandés de gran belleza
En un país rural como Irlanda, donde destacan los castillos, las ruinas y el desorden, este pueblo destaca como el que más. Marcado por sus tonos verdes, dotados por la naturaleza del paisaje, este pueblo en uno de los pueblos más bonitos de Irlanda. Salvaje y atrevido, es fuente de innumerables bosques llenos de magia y fantasía, donde las leyendas sobre los Leprechauns están a la orden del día.
Destacan sus paisajes, aunque en materia arquitectónica podemos encontrar alguna que otra maravilla, como la Eire católica, de una belleza que dejará asombrados a aquellos que la visiten. El ambiente de este pueblo es típico irlandés: tipos rudos, bellas mujeres pelirrojas, cuentos, leyendas y sobretodo cerveza, mucha cerveza. Sumérgete en este pueblo con magia si quieres disfrutar de todo lo bueno de Irlanda.
Adare: Uno de los pueblos más bonitos de Irlanda
Adare es el típico pueblo para aquellos amantes de lo antiguo, de lo mitológico, de lo pasado. Arquitectura muy definida, con tintes católicos muy marcados, con algún que otro monumento espectacular. Sus casas de campo te darán la mejor de las bienvenidas a este lugar, para según avances, vayas descubriendo sus monumentos y sus paisajes.
El Monasterio de la trinidad, la abadía franciscana o los restos del castillo de Desmond son sólo algunos de los lugares que seguro harán las delicias de todo aquel amante de la arquitectura y los bellos lugares. No dejes pasar la oportunidad de visitar uno de los pueblos más bonitos de Irlanda.
Kilkenny: El pueblo de Marmol y la cantera negra
Este lugar, uno de los pueblos más bonitos de Irlanda, es conocido como “La ciudad del marmol”. Este espectacular pueblo de no más de 10.000 habitantes contiene innumerables secretos y lugares que descubrir. La Cantera Negra es fuente de su famosa piedra, que le da un aspecto marmóreo a su arquitectura, es uno de los mayores atractivos de este pueblo tan especial
Sus calles son de un atractivo peculiar, forman un conjunto inverosímil, parece un parque temático, que encierra bellos rincones, como pueden ser su espectacular castillo o la catedral de Saint Canice. Sin duda, un pueblo que no te puedes perder en tu viaje por Irlanda. Para aquellos amantes de lo raro, este es su pueblo.
Kenmare: Conjunción de mar y tierra
Si nos desplazamos a este pueblo, situado en la costa, nos encontraremos un lugar que ha aprovechado al máximo sus posibilidades. Sus casas de colores en perpendicular con el mar son su seña de identidad, mostrando lo bien que se lleva este pueblo con el agua. Su situación privilegiada entre los anillos de Kerry y Beara es otro de los motivos de éxito absoluto de este pueblo, que recibe una gran cantidad de turistas al año.
Sus tiendas, calesas y moviliario urbano son otro de sus atractivos, ya que son de un estilo muy marcado, de bella factura y visualmente una maravilla. Un pueblo que hay que ver, sin ninguna duda, no te lo pierdas.
Carlingford: Lo medieval nunca pasa de moda
Situado en la frontera con Irlanda del Norte, se levanta Carlingford, uno de los pueblos más bonitos de Irlanda. Se trata de ese tipo de pueblos que son todo un ejemplo de pueblo medieval, de estilo irlandés eso sí. Aunque su ambiente está marcado por el frío mar irlandés, el ambiente del pueblo y sus habitantes harán que te sientas como en casa, en este pueblo tan hogareño como bonito.
Lo que más destaca es la calle Thosel. Sus arcos, adoquines y tiendas de souvenirs son toda una delicia, para aquellos amantes de lo bonito, artesanal y medieval. Pero esto es sólo la antesala, pues si sigues avanzando por el pueblo, encontrarás monumentos y fortalezas como el castillo del Rey Juan, Teaffe, la casa fortificada The Minty o sus grandes murallas. Si pasamos a lo católico, el monasterio dominico o su iglesia de la Santísima Trinidad son sólo dos ejemplos de lo que este pueblo puede ofrecer. No lo dudes y recorre sus rincones.