Polonia es un país especial. Un país de trabajadores, hermosos paisajes y nombres impronunciables que conforma un lugar especial, bello y con mucho encanto. En esta selección de los pueblos más bonitos de Polonia, encontraremos lugares con nombres tan extraños como bonitos son sus paisajes. Descubre monumentos, arquitectura preciosa, comida deliciosa y mucho más en esta pequeña recopilación.
Zamosc: Mezcla italopolaca explosiva
Este lugar se encuentra entre los pueblos más bonitos de Polonia y su gran baza es, sin ninguna duda, su inspiración italiana. Este lugar parece estar sacado de los confines más profundos de Roma o Milán y la verdad que le sienta a las mil maravillas a este paraje, que se llena de color y todas las influencias de Italia.
Mezclando la influencia y arte italiana y las bases locales, se ha ido moldeando este pueblo poco a poco, dejando joyas en el camino como La plaza del Gran Mercado, donde el visitante podrá pasar horas escudriñando cada uno de los rincones de este lugar. Los paisajes le dan un toque muy tranquilo y natural y sus habitantes te harán sentir como en casa, en este lugar tan especial como innovador.
Szydlow: Aguanta, querido mío
Este pueblo ha ido sufriendo los achaques del paso del tiempo a lo largo de los años, pero se resiste a ser vencido y aún se mantiene como uno de los pueblos más bonitos de Polonia, mostrando sin vergüenza ninguna, todo lo que puede y quiere ofrecer.
Lo primero que uno se encuentra son los restos de la Muralla y la puerta de Cracovia, que sigue en pie para enseñar a los visitantes que sí, que esta torre guardaba y protegía algo con valor, importante. Además, el corte medieval general de este pueblo le da un atractivo muy único y especial que, junto con las iglesias de estilo gótico de San Estanislao y todos los santos, complementan a su castillo, que a día de hoy es una de las bibliotecas más bonitas de Europa. Finalmente, el punto fuerte, lo más bonito y característico es su sinagoga, que aún siendo destruida por los Nazis, se levantó para mostrar su poderío y majestuosidad.
Jawor: Uno de los pueblos más bonitos de Polonia
Este pueblo tiene un estilo muy particular y puede que en esto influya todo el crisol cultural que influencia a este lugar. Manos bohemias, austriacas, alemanas, polacas y prusianas, todas ellas han ido aportando su granito de arena a este lugar, que se convierte así en uno de los pueblos más bonitos de Polonia. Así, nos encontramos con un pueblo elegante, exuberante, con estilo y buen gusto.
Colores bohemios fruto de la influencia autrohúngara dan a su ayuntamiento en matiz especial, que junto a sus casas también coloridas y su Iglesia protestante de la paz, forman un conjunto arquitectónico único y con mucho estilo y carácter. En general, su arquitectura es solvente, potente y con una presencia importante y se debe, principalmente, al apoyo económico que le dio Alemania años atrás. Ahora, se recogen los frutos, mostrando como ha evolucionado el lugar, siendo uno de los más especiales y bonitos de toda Polonia.
Krosno: Independiente y feliz
Este pueblo siempre ha sido muy independiente, quería libertad y así ha sido. Se trata de un enclave comercial de bella factura, algo apartado del mundo en el que vivimos y donde el coche y el 3G son sus pocos lujos. Su plaza del viejo mercado es el lugar más transitado y cuyo temple y aspecto medieval le dan un toque de magia e imaginación. Sus numerosas tiendas harán que te pierdas y pases horas y horas recorriendo todos sus rincones.
De corte renacentista, su ayuntamiento y la casa del alcalde ser elevan como otro de los puntos estrategicos más bonitos y visitados día tras día por los turistas. Este es uno de los pueblos más bonitos de Polonia e iglesias como la de la Santa Trinidad o la de los Padres Católicos son buena muestra de ello.
Malbork
Este pueblo se caracteriza por una cosa: su color rojizo. El castillo que protege al pueblo marca el camino que acaba siguiendo el resto del pueblo. Esta hermosa fortaleza es de ladrillo y es la más grande del mundo lo que, con el paso de los años, le ha ido asegurando numerosos visitantes con curiosidad por lo nuevo, lo grande y lo espectacular. Se trata de uno de los lugares más fotogénicos de Polonia, Europa y el mundo, sin ninguna duda y uno de los pueblos más bonitos de Polonia.
El río Nogat baña este lugar, cuyos paisajes y habitantes son tan cercanos como hogareños. Te sentirás como en casa y podrás disfrutar de bellos paisajes, clima tranquilo y mucha, mucha belleza.